sábado, 27 de marzo de 2010

Señales de presencia de hadas


1- Un inexplicable y súbito temblor o murmullo de hojas.

2-Un remolino otorbellino de polvo.

3-Briznas de hierba que se doblan sin motivo perceptible.

4-Súbitos e inexplicables escalofríos cuando estás solo en la naturaleza.

5-La sensación de un insecto caminando por tu cabello, cuando en realidad no hay ninguno.

6-Una onda en el agua cuando no la ocasiona un pez, ni una brizna o algo tangible.

7-Momentos de risa incontrolada.

8-Una pérdida de tiempo inexplicable.

Mejores momentos para el acercamiento de las hadas.

Siempre en momentos intermedios.

Amanecer, anochecer, mediodía, medianoche, equinoccios y solsticios, en especial los de otoño y primavera

Los momentos intermedios son los que no se distinguen ni se definen, se encuentran en medio. El amanecer no es de día ni noche, la medianoche no es ni un día ni el siguiente.

Hadas.


El significado de la palabra "hada" significa encantamiento y se representa como un ser pequeño y sobrenatural que posee poderes mágicos e intercede para bien o para mal en nuestros asuntos. Se desconoce su origen cultural, pero en la Edad Media van adquiriendo la forma que ha llegado a nuestra época. En la época del Rey Arturo de Inglaterra, se habla mucho de los mundos de las hadas, mundos subterráneos donde ellas habitan. Se creía que eran malvadas por que secuestraban niños para educarlos a su manera y de allí los "cuentos de hadas", historias infantiles que nos han acompañado en nuestra niñez.

La materia de qué están hechas las Hadas es sutil y etérea, traslúcida, y es así, bajo esta apariencia que se las puede ver cuando se dignan mostrarse a los humanos, mas cuando permanecen invisibles, entonces se muestran situadas en el plano astral, pudiendo vernos ellas y nosotros no. Su corporeidad es muy particular “sensible y fluida, puede ser moldeada por cosas tan tenues como el pensamiento”. Así pues, la apariencia de los seres feéricos reflejará con frecuencia las ideas preconcebidas que de ellos tengamos”. “Por razón de la naturaleza de su estructura etérea, el hada puede variar de tamaño a voluntad”. “Para adoptar una nueva forma, el hada ha de concebirla con claridad y fijarla firmemente en su conciencia, pues tan pronto como abandona la idea, vuelve a su primitivo estado normal”.

Espíritus de los árboles .


A los árboles siempre se le han atribuido ciertas cualidades mágicas y espirituales. Nuestra superstición de tocar madera empezó para asegurar que no había espíritus dentro del árbol antes de talarlo.

Todo árbol posee su espíritu. Es el hogar de un ser vivo que supervisa todas las actividades y energías que inciden en el árbol. Este espíritu crece con el árbol y desaparece con su muerte.

Los espíritus de los árboles poseen una gran dignidad. Generalmente son afectuosos con los humanos, y se sienten atraídos por ellos. No es inusual que los humanos tengan su árbol favoritos y que estos tengan su humano favorito.

Los espíritus de los árboles no están ligados al árbol, aunque se mantienen cerca de ellos. Pueden salir del árbol a una distancia corta cuando lo deseen. Normalmente, durante el día, estan tan ocupados con las actividades normales del crecimiento, que no se pueden distinguir tan claramente. Por la noche, cuando el mundo esterior se ralentiza, están más libres. Tienen mayores posibilidades de moverse. Muchas personas se ponen nerviosas cuando pasean por la noche, especialmente en zonas arboladas y boscosas. En parte, se debe a una respuesta a las energías de los espíritus de los árboles cuando comienzan a emerger de los árboles y su presencia se hace más acentuada.

No son dañinos, sino que se sienten atraídos hacia los humanos. También son bastante afectuosos. Es más fácil sentir su presencia cuando las actividades cotidianas se han parado. A menudo poseen una vibración tan poderosa que las personas sienten escalofríos y estremecimientos cuando se encuentran cerca.

lunes, 22 de marzo de 2010

¿Qué es un buda?

Buda es una palabra sánscrita que significa “el que despertó”. Éste es el término que se le asigna al fundador del budismo. Él no era un dios ni era un profeta ni un mesías. El Buda nació como un ser humano normal que, a través de su esfuerzo, alcanzó un estado de perfecta sabiduría y completa sensibilidad hacia todo lo que existe. Dicho en otras palabras, él despertó a su propio potencial y a la naturaleza verdadera del mundo que le rodeaba.

A este estado tradicionalmente se le denomina “Iluminación” y es la esencia de la enseñanza budista. Todas sus doctrinas y prácticas están hechas para ayudar al ser humano, hombre o mujer, a llegar a su propio potencial de Iluminación.

Desde los tiempos del Buda muchos otros hombres y mujeres también han alcanzado el estado de iluminación, sin embargo, el título de “el Buda” se reserva generalmente para el pionero, Siddharta Gautama, el hombre que descubrió el sendero a la iluminación y que indicó el camino para que otros lo siguieran.

La Meditación

Las meditaciones budistas dan una forma de trabajar en la mente usando la mente: permitiendo incrementar la capacidad de conciencia y positividad, que a su vez se puede usar para ver la naturaleza de las cosas como realmente son.

A pesar de que meditación es una palabra que se utiliza a menudo de una manera coloquial en Occidente no es extraño que existan maLa Meditación Samatha
La meditación Samatha calma la mente y orienta el sentido de la conciencia, fomenta las emociones positivas y expande nuestra perspectiva. Esta forma de meditación es una preparación esencial para las técnicas Vipassana o de visión clara, que son más avanzadas; sin esta base Samatha es muy poco probable que surja la visión clara; que es el objetivo de la meditación Vipassana.

Nuestro estado mental normal se encuentra dividido y a veces muy poco concentrado, afectado por emociones negativas y limitado por sus puntos de vista; por lo tanto en este estado no es posible percibir las cosas como realmente son.

Nuestro nivel de conciencia normal puede compararse con una mala linterna, que produce una luz difusa al tener las pilas gastadas. Por lo tanto no nos sirve para alumbrar en la oscuridad. El objetivo de la meditación Samatha podría verse como el concentrar la luz y recargar las pilas, de tal manera que podamos ver claramente. O, si usamos una analogía budista más tradicional: nuestro estado mental normal podría compararse con agua turbulenta y llena de lodo, tan contaminada por la suciedad que no deja pasar la luz. La meditación Samatha calma la turbulencia de la mente y permite que se asiente el lodo, de tal forma que el agua alcance transparencia, brillantez y claridad.

viernes, 19 de marzo de 2010

Se aprende de los errores. Cuantos más errores cometas, más sabiduría acumularás.

No podemos cambiar aquello que no reconocemos que existe

Sincerarnos con nosotros mismos es una actividad en cierto modo complicada pero el dejar de idear excusas y esconder aquello que no funciona es una de las peores y más cobardes actitudes


que podemos tomar.Es lógico que una persona que niega una idea, un problema, una condición, una emoción no puede cambiarlo e incluso puede ser que la cosa se agrave y vaya a más cobrando mucha más fuerza. Le quedará mucho más arraigado en sus hábitos o pautas y cada vez de una forma más poderosa.

Muchas veces tendemos a creer que si negamos la existencia de un problema concreto eso nos puede acarrear un beneficio, cuando realmente estamos cometiendo un error muy grave.

Podemos llegar a mentirnos o engañarnos a nosotros mismos de dos maneras: mediante la afirmación que representa un hecho de forma equivocada, o por omisión. No reconocernos a nosotros mismos lo que hay puede llegar a ser tan peligroso como una falsa representación.

Para evitar esta actitud, el lector tiene que empezar a poner en duda todas aquellas creencias y pautas que tenía como ciertas absolutas. Está bien creer en ciertas cosas, pero mucho mejor está cuestionarlas de vez en cuando y asimilar si nos siguen siendo válidas o no.

Todas las personas tenemos un mecanismo de defensa o protección contra todas aquellas cosas que tenemos catalogadas como imposibles de soportar o admitir. Es como una amnesia selectiva que ponemos en funcionamiento en situaciones o ante acontecimientos concretos. Y no nos damos cuenta de que si no admitimos esas cosas no vamos a poder remediarlas o solucionarlas.

Esta forma de defensa la empleamos diariamente en facetas muy diversas de nuestra vida. Así es capaz de evitar que veamos lo que no deseamos que exista, y así lo logramos. Pero esto nos impide captar situaciones de alarma que quizá si hubieran sido captadas en su momento hubieran tenido mejor solución. Quizá nos hicimos los ciegos ante una relación que hacía aguas desde hacía tiempo o quizá no fuimos capaces de ver el desgaste al que estaba siendo sometida nuestra hija por consumo de drogas, etc.

Nuestra vida tiene arreglo, pero para eso primero tenemos que ser sinceros con nosotros mismos. Lo que conlleva quitarnos la venda y ver con claridad nuestra propia vida. Con esto qué quiero decir: que si vive con miedo lo admita, que si se comporta con hostilidad lo admita, que si vive con gran amargura lo admita, etc. Si algo no funciona hay que cambiarlo.

Esta actitud nos resulta mucho más sencilla de llevar a cabo con las vidas ajenas que con la propia.

Recuerde que los problemas no mejoran con el tiempo, no se puede cambiar aquello cuya existencia no se quiere admitir y recuerde que aquello que usted no quiere admitir irá empeorando hasta que lo haga.
por Harris Bean

sábado, 13 de marzo de 2010

CODIGO DE CONDUCTA / GANDHI


Para los voluntarios, en 1930 redacté un código de conducta con nueve puntos:

1. No albergues rencor y sufre la ira del opo­nente. Rehúsa responder a sus ataques.

2. No te sometas a orden alguna dictada por la ira, aunque haya algún serio cas­tigo a esa desobediencia

3. Evita insultar o maldecir.

4. Protege al oponente del insulto o el ata­que, aun a riesgo de tu vida.

5. No resistas el arresto ni te aferres a propie­dades, salvo como delegado del dueño.

6. Niégate a entregar la propiedad que te confiaron, aun a riesgo de tu vida.

7. Si te toman prisionero, compórtate de modo ejemplar.

8. Como miembro de una unidad satya­graha, obedece las órdenes de los líde­res satyagraha, y en caso de serio desa­cuerdo renuncia a integrar la unidad.

9. No esperes garantías para el sustento de dependientes.

NO DEBEMOS JUZGAR...

Si vieses tu vida y su expresión desde una conciencia superior, verías que no hay necesidad de juzgar.


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Aleja tu percepción de la imaginación. Tu vida no es lo que imaginas que es. Retira tu percepción de las emociones. Tu vida no es lo que sientes que es. Lo sabes porque puedes sentirte de lo peor y al recibir un llamado de tu mejor amigo, en el transcurso de unos pocos momentos, te sientes maravillosamente. Entonces, tu vida no son tus emociones.

Lleva tu percepción más arriba del nivel mental. Tu vida no es tus pensamientos. Piensas toda clase de cosas; si tu vida fuese cada uno de tus pensamientos, probablemente estarías en un estado de gran confusión.

Lleva tu percepción hacia arriba en el plano inconsciente, el etérico. Cuando tu percepción haya llegado lo suficientemente alto, verás que las cosas, simplemente “son”.

- John-Roger
de: El Camino de

miércoles, 10 de marzo de 2010

En los Zapatos del Otro

Bill Andrews era un tipo grande, torpe y poco atractivo.

Se vestía extrañamente con ropa que no le quedaba bien. Había varios tipos que pensaban que era divertido burlarse de él. Un día uno de ellos notó un pequeña rotura en su camisa y le dio un jaloncito. Otro obrero en la fábrica agregó su poquito y en poco tiempo había una exhibición de jirones.

Bill siguió con su trabajo y al pasar demasiado cerca a una banda transportadora, uno de los jirones de su camisa fue atrapado por la maquinaria. En fracciones de Segundo, la manga y Bill estaban en problemas. Las alarmas sonaron, los interruptores fueron accionados y se evitó el problema.

El capataz, sin embargo, al tanto de lo que había pasado, convocó a los hombres y relató esta historia:

En mis días mozos, trabajé en una pequeña fábrica. Allí fue donde primero conocí a Mike Havoc. Era grande e ingenioso, siempre haciendo chistes y travesuras.

Mike era un líder. Entonces también había un Pete Lumas. Él siempre le seguía la corriente a Mike. Era un seguidor. Y también estaba un hombre llamado… Jake.

Él era un poco más Viejo que el resto de nosotros --callado, inofensivo y apartado. Siempre almorzaba solo. Siempre vistió los mismos pantalones emparchados por tres años seguidos. Nunca se unía a los juegos del mediodía: luchas, herraduras, y cosas similares.

Se veía indiferente, más bien siempre sentado bajo un árbol en silencio.

Jake era el blanco natural para chistes prácticos. Solía encontrar una rana viva en su porta-vianda o a un roedor muerto en su sombrero. Pero siempre lo tomaba con buen humor.

Entonces, un otoño, cuando las cosas estaban lentas, Mike tomó unos días libres para ir de caza. Pete se le unió, por supuesto. Y nos prometieron a todos que si cazaban algo, nos traerían a cada uno una parte. Así que todos nos entusiasmamos cuando oimos que habían regresado y que Mike había cazado un venado grande. Oimos más que eso.

Pete nunca podía reservarse nada, y nos dejó saber que tenían una gran broma preparada para Jake. Mike había cortado al bicho y había hecho un paquete agradable para cada uno de nosotros. Y, para divertirnos, había guardado las orejas, la cola y las pezuñas --sería tan divertido cuando Jake las abriese.

Mike distribuyó sus paquetes durante el almuerzo. Cada uno de nosotros recibió una buena pieza, la abrimos y se lo agradecimos. El paquete más grande lo guardó para el final. Era para Jake.

Pete estaba a punto de estallar y Mike se veía muy satisfecho. Como siempre, Jake estaba sentado solo; estaba en el extreme más lejano de la gran mesa.

Mike empujó el paquete donde él pudiese alcanzarlo; y todos nos sentamos a esperar. Jake nunca decía mucho. En tres años nunca había pronunciado cien palabras. Así que nos asombramos con lo que pasó a continuación.

Él tomó el paquete con firmeza y se puso lentamente de pie. Le sonrió ampliamente a Mike --y fue entonces que nos dimos cuenta de que sus ojos relucían. Su manzana de Adán tembló de arriba a abajo por un momento hasta que recobró el control de sí mismo.

"Sabía que no me olvidarían", dijo agradecido; "¡sabía que lo harían! Ustedes son grandes y juguetones, pero sabía que tenían un buen corazón". Tragó nuevamente y entonces se dirigió al resto de nosotros.

"Sé que no he sido muy amistoso con ustedes, pero nunca quise ser rudo. Verán, tengo nueve chicos en casa --y una esposa que ha estado inválida-- en cama por los últimos cuatro años. Nunca se va a mejorar. Y algunas veces, cuando se siente realmente mal, tengo que estar a su lado toda la noche para cuidarla. Y la mayor parte de mi salario tengo que gastarlo en médicos y medicamentos. Los muchachos hacen lo que pueden para ayudar, pero a veces ha sido difícil poner alimento en sus bocas".

"Quizás piensen que es tonto de mi parte el que coma solo. Bueno, reconozco que me he avergonzado un poco de mí mismo porque no siempre tengo algo en mi emparedado. O, como hoy --tal vez solo hay un nabo crudo en mi porta-vianda. Pero quiero que sepan que esta carne realmente significa mucho para mí. Quizás más que a nadie aquí porque esta noche mis muchachos", se secó la humedad de sus ojos con el dorso de su mano, "...esta noche mis muchachos van a tener una buena…" Tensó la cuerda del paquete.

Habíamos estado observando a Jake con tanta atención que no le habíamos prestado mucha a Mike y Pete. Pero todos los observamos ahora, porque ambos se lanzaron al mismo tiempo a agarrar el paquete. Pero llegaron muy tarde. Jake había roto el envoltorio y ya estaba revisando su regalo.

Examinó cada pezuña, cada oreja, y entonces levantó la cola que se colgaba blanda. Debía haber sido tan divertido, pero nadie se rió --ninguno en absoluto. Pero la parte más difícil fue cuando Jake levantó la mirada e intentó sonreír.

Aquí fue donde el capataz dejó la historia y a sus hombres. No tuvo que decir nada más; pero fue gratificante observar que mientras cada hombre comió su almuerzo ese día, compartió con Bill Andrews y uno de ellos aun le ofreció su camisa.


Muchas veces no entendemos porque tal persona es callada, no rie, parece raro o como que no encaja en el grupo, y la verdad es que desconocemos mucho de esa persona, cuando nos acercamos y nos enteramos que viven o sufren y nos ponemos en sus zapatos, entenderemos su corazòn. No los ignoremos, acerquemonos hoy a ellos y quizàs nos sorprendamos.

lunes, 8 de marzo de 2010

El decálogo del éxito de la mente millonaria:

Toma de Conciencia: debes comenzar por hacerte responsable de tu presente, de esta forma, la certeza de que el futuro está en tus manos no será una idea impuesta sino una certeza, una toma de conciencia.

2. Aceptación del Presente: acepta lo que eres y lo que tienes, y con este material comienza a construir en tu mente un presente mejorado, optimizado por el mayor esfuerzo y una planificación de las ideas y los tiempos, optimizada.

3. Deseos y sueños optimizados: no seas tímido con tus ambiciones, detecta tus sueños, tus deseos y metas y proponte lograrlas, paso a paso, optimizando las oportunidades y dedicándote en tiempo y mente a tus objetivos, no te disperses y concéntrate en lo que quieres lograr en la vida, tratando siempre de apuntar más alto, como si ya hubieras llegado a tu meta.

4. Consecución y consecuencias: todas tus acciones tienen consecuencias, por ello un accionar sin organización conduce al fracaso. Recuerda que todo, acciones, pensamientos y deseos deben apuntar en la misma dirección.

5. Técnicas fundamentales para tratar con los demás: tus relaciones con tus pares y superiores deben optimizarse tanto como tu proyecto y tus metas, ya que son los ayudantes en la historia de tu éxito, los facilitadores que van a abrirte nuevas puertas para lograr tus objetivos de dinero, abundancia y riqueza.

6. El poder de las palabras: las palabras tienen el gran poder de lograr dirigir tus pensamientos , para enfocarte y comprender tus objetivos, verbaliza en voz alta tus ideas y proyectos como si se los explicaras a otra persona, mucho se aclarará con este sencilla técnica. Es por esto que tus pensamientos deben ser siempre positivos, apuntando a los logros obtenidos y futuros. Nunca quejas, nunca retrocesos ni amarguras.

7. Vivir el Momento como millonario: soñar con un futuro mejor es posible y positivo, vivir en el futuro es ilógico, vivir en el pasado es negativo. Lo saludable es vivir el presente forjando el futuro pero sin desperdiciar la satisfacción del hoy, que es lo que cuenta para la realización de un futuro mejor. Vivir el momento como millonario no significa despilfarrar lo que no tienes, sino ser prudente con tus gastos per amplio de criterio, entiende que el dinero debe circular para crecer.

8. Despreocuparse del resultado: Una sana sensación de despreocupación ubica la mente en el presente y la realización en el futuro, pero con la despreocupación del resultado final, que llegará cuando las acciones sumadas lo indiquen y sea el mejor momento. Confía en tus intuiciones y no trates de forzar el momento, deja a las situaciones fluir.

9. Agradecimiento: El principio de la generación de energía positiva se basa en que seas agradecido con lo que tienes y con lo que vendrá, actúa como si ya hubieras obtenido el premio mayor, agradécelo.

10. Solidaridad: El interés por el bien común conduce al éxito a través de las lógicas consecuencias de este accionar, el agradecimiento ajeno, la energía positiva generada por el agradecimiento y las acciones que benefician a muchos.

La mentalidad millonaria es despreocupada con los bienes materiales, disfruta y genera todo lo necesario, confía en si misma y en sus instintos y poder, no decae aunque pierda, sigue adelante fortificada y agradecida de la ganancia material o de la experiencia obtenida.

jueves, 4 de marzo de 2010

¡Hoy es el primer día del resto de tu vida!

1. Una masa crítica: Tomando conciencia de las coincidencias en nuestra vida. ¿Te sientes inquieto? No estás solo: Todos están empezando a buscar más significado en su vida. Pon atención a esas “coincidencias” – que parecen ser eventos destinados a suceder. Son realmente eventos sincrónicos y siguiéndolos, entrarás en tu camino de verdad espiritual.

2. Una nueva manera de mirar el mundo: Observa nuestra cultura dentro de su contexto histórico. La primera mitad del pasado milenio se malgastó bajo el pulgar de la iglesia; en la segunda mitad sólo nos preocupamos del bienestar material. Ahora, al fin del siglo XX, eso ya no nos importa. Estamos listos para descubrir el principal propósito de la vida.

3. Un universo de energía dinámica: Empieza a conectarte con la energía que envuelve las cosas. Con práctica, aprenderás a ver el aura alrededor de los seres vivos y aprenderás a proyectar tu propia energía para entregar fuerza.

4. La lucha por el poder: Competencias por la energía humana. Una competencia inconsciente por energía es la base de todos los conflictos. Dominando o manipulando a otros, nos da energía extra que pensamos necesitar. Seguro que se siente bien, pero ambas partes resultan dañadas en el conflicto.

5. Conectándose con la energía divina que llevas dentro: La clave para sobreponerse al conflicto en el mundo es la experiencia mística, que es alcanzable para cualquiera. Para nutrir lo místico y construir tu energía, déjate llenar por un sentimiento de amor.

6. Aclarando el camino: Descubriendo tu ruta en la vida. Los traumas de la niñez bloquean nuestra habilidad para experimentar lo místico. Los humanos, a causa de sus cargas, desembocan en uno de cuatro “dramas de control”: Los intimidadores roban energía del resto con amenazas. Los interrogadores la roban juzgando y cuestionando. Los reservados atraen atención (y energía) coqueteando. Y las víctimas, nos hacen sentir culpables y responsables por ellos. Date cuenta de la dinámica familiar que ha creado tu drama de control y concéntrate en la pregunta principal, que es, ¿cómo poder hacer de tu vida una vida de un mayor nivel a la que tuvieron tus padres?

7. Conociendo tu misión personal: Fluir. Una vez que hayas aclarado tus traumas, puedes construir energía a través de la contemplación y meditación, concentrándote en el cuestionamiento básico de tu vida y empezando a hacer caso a las intuiciones, sueños, coincidencias sincrónicas, para llevarte a la dirección de tu propia evolución y transformación.

8. La ética interpersonal: Animando a otros. No puedes realizar esa evolución sólo; empieza a practicar la nueva “ética interpersonal”, animando a quienes crucen tu camino. Habla con gente que espontáneamente haga contacto visual contigo. Evita las relaciones de interdependencia. Pon atención a los dramas de control de otras personas. Cuando estés en grupos, habla cuando el espíritu – en vez del ego – te motive.

9. Evolucionando a estados superiores: El propósito es evolucionar más allá de este plano. Menos gente y más bosques nos ayudarán a mantener nuestra energía y a acelerar nuestra evolución. La tecnología hará la mayor parte del trabajo por nosotros. A medida que valoramos la espiritualidad más y más, eventualmente, reemplazaremos la economía de mercado y nuestra necesidad de un empleo remunerado. Podemos conectarnos con la energía de Dios de una manera que tal, que eventualmente lleguemos a ser seres de luz, que caminen directamente al cielo.

Sólo por hoy:

v No te enfades.

v No te preocupes.

v Da gracias.

v Trabaja honestamente.

v Sé amable.