sábado, 24 de abril de 2010

Fácil Vs. Difícil


¿Por qué es tan difícil decir la verdad y tan fácil mentir?
¿Por qué tenemos tanto sueño en la iglesia, pero
cuando termina el Sermón repentinamente estamos tan despiertos?
¿Por qué es tan difícil hablar de Dios y tan fácil
decir cosas sucias?
¿Por qué es tan aburrido leer una revista
espiritual, de historia, de filosofia y tan divertido
hojear una con contenido repugnante?

¿Por qué las iglesias y templos se vuelven más
pequeños mientras los bares y discotecas crecen en tamaño?