Piensa que cada día es el más importante de tu vida
y entrégate a él con toda tu fuerza y sin expectativas.
Acepta todo lo que te ocurra, como aquello necesario para mejorarte mañana. No bajes nunca la mirada, siempre hay una estrella, un camino que nos llena de esperanza.
Y si sólo ves oscuridad o sombras, atrévete a escoger de nuevo tu rumbo.
Si alguna vez tu vida se derrumba busca un poco de luz en tu ventana interior,
prométete a ti mismo mantenerte en tu centro y ser fiel en tu empeño.
Y vuelve a comenzar, ya que el error no existe.
No te detengas, de prueba en prueba, conviértete en un constructor de sueños
Piensa siempre que en tu camino nada es imposible…