Oh gran Espíritu,
al que escucho en la voz del viento
Y que das vida al mundo,
presta atención a la voz de mi oración.
Yo SOY un hombre en tu presencia,
Uno de tus hijos.
Soy pequeño y débil
Tengo necesidad de tu fuerza y de tu sabiduría.
Haz que camine en la bondad.
Haz que mis manos respeten
todas las cosas que haz creado;
que mis oídos estén atentos a tu voz.
Hazme capaz de descubrir tu presencia
en cada cosa:
en las flores y en las rocas.
Vela siempre sobre mi camino.
Haz que mis manos sean puras,
y mis ojos limpios,
para que el día de mi vida
se ponga como el sol en el horizonte y
pueda llegar a tí con alegría.
al que escucho en la voz del viento
Y que das vida al mundo,
presta atención a la voz de mi oración.
Yo SOY un hombre en tu presencia,
Uno de tus hijos.
Soy pequeño y débil
Tengo necesidad de tu fuerza y de tu sabiduría.
Haz que camine en la bondad.
Haz que mis manos respeten
todas las cosas que haz creado;
que mis oídos estén atentos a tu voz.
Hazme capaz de descubrir tu presencia
en cada cosa:
en las flores y en las rocas.
Vela siempre sobre mi camino.
Haz que mis manos sean puras,
y mis ojos limpios,
para que el día de mi vida
se ponga como el sol en el horizonte y
pueda llegar a tí con alegría.