Dicen que todo en la vida, ocurre por una razón, un motivo.
Es como si nos encontrásemos dentro de un barco, y el timón de este fuese la opción
que tenemos para manejarlo a nuestro favor o tan solo dejarnos llevar.
Nos podemos encontrar con tormentas en nuestro viaje "marítimo".
Si oponemos resistencia cuando no deberíamos de hacerlo, nos agotamos, por que luchamos contra una fuerza oculta de la naturaleza.
En momentos de preocupaciones, y de situaciones inesperadas, es cuando debemos dejarnos fluir, y esperar. Cuando pase la tormenta, ya tendremos la oportunidad de dedicar todas nuestras fuerzas a dirigir nuestra vida. Tan solo se trata de fluir...