La manera más sencilla de cambiar una situación es modificando su punto de percepción para adecuarlo a una perspectiva más amplia. Los humanos no lo hacen conscientemente, pero aprenderán a hacerlo muy bien en los próximos 100 años, más o menos. Ser capaces de cambiar su percepción en cualquier momento respecto a determinada situación y contemplarla desde diferentes ángulos, será una parte muy importante de la evolución humana. Es lo que está sucediendo a medida que salen de ese campo de dualidad en el que todo lo ven como luz y oscuridad. Ahora bien, eso se equilibra con la tercera posición del ser superior, de manera que realmente están pasando del campo de la dualidad al campo de la trialidad. El campo de la trialidad le brinda mayores posibilidades al dios-ser que se encuentra en el cuerpo físico. Cuando logran la trialidad por primera vez, se preguntan que será lo que van a hacer. Podrán hacer esto o aquello, pero también pueden elegir no hacer nada, porque no necesitan hacer algo. No hay nada de malo en ello y no significa que estén estancados. Sencillamente se trata de disfrutar un nivel vibratorio en el cual no se requiere nada que provenga del exterior.