martes, 11 de mayo de 2010

Kuan yin

Kuan yin es la más amada de las deidades del mundo chino. Su figura ha trascendido las categorías religiosas. El atributo particular de Kuan yin es su misericordia, que le hace accesible a todos. Se cree que rescatará a cualquiera que acuda a ella en momentos de crisis. Su forma y atributos son ya un llamado al corazón de los que la ven para que despierten en ellos sus cualidades.

Kuan yin ha hecho voto de permanecer en este plano (terrenal) y no entrar en los reinos celestiales hasta que todas las demás entidades vivientes hallan completado su proceso de iluminación y se liberen del ciclo de nacimiento, muerte y renacimiento (samsara). Hay muchas leyendas que dan cuenta de los milagros realizados por ella para socorrer a aquellos que buscan su ayuda. Tales historias siempre realzan su compasión para con todos los seres, su santidad, su iluminación, su amor incondicional y su accesibilidad. Esa accesibilidad se manifiesta también en su adoración y en la meditación sobre ella, casi exenta de dogma o ritual. No es una deidad distante. Ese estandar de simplicidad, amor y bondad es el que ha de impulsar a sus devotos a ser más compasivos y amorosos. Un profundo sentido de servicio a los seres sintientes seguirá naturalmente a cualquier devoción a la Kuan yin. De esta forma de pensar y actuar, deberá devenir inevitablemente un mundo mejor.