"Estamos unidos a todos los seres que existen, que vemos y otros q no son visibles ante nuestra mirada material... los ángeles, los arcángeles… los animales, las plantas, las piedras.
Comprenderéis mejor en qué consiste este vínculo si observáis
cómo circulan las dos corrientes, ascendente y descendente,
dentro del tronco de un árbol: la corriente ascendente transporta
la savia bruta hasta las hojas donde se transforma en savia
elaborada, mientras que la corriente descendente transporta la
savia elaborada que alimenta al árbol. En el Árbol cósmico, el
hombre se halla en el paso de estas dos corrientes que lo
atraviesan y debe aprender a trabajar conscientemente con las
dos. Cuando ha logrado atraer la sabiduría, la luz y el amor del
Cielo, los transmite a los seres situados por debajo de él y
unidos a él, hasta llegar a los minerales. Después, gracias a
otra corriente de circulación, estas fuerzas, otra vez a través
suyo, ascienden desde los minerales hasta los reinos superiores
de la creación. Aquél que se une conscientemente con esta cadena
viva de los seres, vive en la alegría, la luz y la paz."
Omraam Mikhaël Aïvanhov