viernes, 18 de septiembre de 2009

TRANSFORMAR EL SUFRIMIENTO Y LA FELICIDAD EN ILUMINACION

Por Dodrupchen Jikmé Tenpe Nyima

monjesfelicidad


Sobre cómo utilizar tanto la felicidad y el sufrimiento como camino hacia la iluminación. Esto es indispensable para conducir una vida espiritual, una herramienta muy necesaria de los Seres Nobles, y con mucho, la enseñanza más preciada en el mundo.

Se divide en dos partes:

1- Cómo utilizar el sufrimiento como camino.

2- Cómo utilizar la felicidad como camino.

A cada uno de estos caminos nos aproximamos primeramente a través de la verdad relativa, y luego a través de la verdad absoluta.

1-Cómo Utilizar el Sufrimiento como Camino hacia la Iluminación

i. A través de la Verdad Relativa

Cada vez que somos lastimados por seres sensibles o por cualquier otra cosa, si nos habituamos a percibir únicamente el sufrimiento, entonces incluso al surgir el menor problema, ello causará una enorme angustia en nuestra mente.

Esto se debe a que la naturaleza de cualquier percepción o idea, sea de felicidad o de pesar, es crecer y crecer cada vez con más fuerza mientras más nos acostumbramos a ella. Así, a medida que el poder de este hábito aumenta gradualmente, en poco tiempo casi todo lo que percibimos se convierte en la causa que en verdad atraerá la desdicha hacia nosotros, y así la felicidad nunca tendrá una oportunidad.

Si no comprendemos que todo depende de la forma en que tu mente desarrolla este hábito y, en cambio, culpabilizamos a las situaciones y a los objetos externos únicamente, las llamas del sufrimiento, el karma negativo, la agresión y muchos otros, se esparcirán interminablemente como un incendio voraz. Esto es lo que se denomina: “todas las apariencias y percepciones surgen como enemigos”.

Deberíamos llegar a una comprensión muy exacta de que la razón por la cual los seres sensibles en esta era degenerada están plagados de tanto sufrimiento es debido a que tienen poderes de discernimiento muy debilitados.

De modo que no ser lastimado por los obstáculos creados por enemigos, enfermedades o influencias nocivas, no quiere decir que cosas como las enfermedades puedan ser expulsadas y que jamás ocurrirán de nuevo. Más bien, significa sencillamente que no podrán ser capaces de impedirnos practicar en el camino.

Para que esto ocurra, necesitamos: en primer lugar, abandonar la actitud de estar completamente negados a enfrentar cualquier sufrimiento y, en segundo lugar, cultivar la actitud de verdaderamente alegrarnos cuando sobrevenga el sufrimiento.

Abandonar la Actitud de Estar Completamente Negado a Sufrir.

Piensa acerca de toda la depresión, ansiedad e irritación que experimentamos al siempre ver el sufrimiento como algo desfavorable, algo que ha de evitarse a toda costa. Ahora, piensa acerca de dos cosas: cuán inútil es esto, y cuánto problema nos causa. Continúa reflexionando acerca de esto repetidamente, hasta que estés absolutamente convencido.

Luego, dite a ti mismo: “De ahora en adelante, cualquier sufrimiento que enfrente, jamás me pondrá ansioso ni irritado”. Examina esto una y otra vez en tu mente e invoca toda tu valentía y determinación.

Primero, observemos cuán inútil es esta actitud. Si podemos hacer algo para solucionar un problema, entonces no hay necesidad de preocuparnos o ser infelices por ello; si no podemos hacer algo, entonces tampoco sirve de ayuda preocuparnos o ser desdichados por ello.

La tremenda cantidad de problemas que ello implica. Mientras no nos pongamos ansiosos ni irritados, entonces nuestra fortaleza mental nos permitirá soportar con facilidad el más profundo de los sufrimientos; se sentirán tan poco sólidos e insubstancial. Pero mientras estemos dominados por la ansiedad, incluso el más pequeño problema se vuelve extremadamente difícil de soportar, porque tenemos la carga adicional de la desdicha y la incomodidad mental.

Imaginemos, por ejemplo, tratar de deshacerse del deseo y el apego por alguien que encontramos atractivo, al mismo tiempo que continuamos aferrándonos a sus cualidades atractivas. Todo este esfuerzo sería en vano. De modo semejante, si nos concentramos únicamente en el dolor producido por el sufrimiento, nunca podremos desarrollar resistencia ni la capacidad para soportarlo. Así, tal como se indica en las instrucciones denominadas ‘Sellar las Puertas de los Sentidos’, no te focalices en toda suerte de conceptos fabricados por la mente acerca de tu sufrimiento. En cambio, aprende a dejar la mente imperturbada en su propio estado natural, trae la mente a casa, reposa allí y permite que encuentre su propia base.

Cultivar la Actitud de Regocijarte cuando Surja el Sufrimiento.

Al ver el sufrimiento como un aliado para ayudarnos en el camino, debemos aprender a desarrollar un sentido de alegría cuando éste surja. No obstante, cada vez que el sufrimiento nos golpee, a menos que tengamos alguna clase de práctica espiritual que aplicar al mismo, una práctica que corresponda a la capacidad de nuestra mente, no importa cuántas veces podamos decirnos a nosotros mismos: ‘Bueno, mientras aprenda el método correcto en líneas generales, seré capaz de utilizar el sufrimiento y obtener este y aquel beneficio’, es muy improbable que tengamos éxito. Estaremos tan alejados de nuestra meta, como expresa el dicho, como la tierra lo está del cielo.

Por lo tanto, utiliza el sufrimiento como base para las siguientes prácticas:

a. Utilizar el Sufrimiento para Entrenarse en la Renuncia.

Algunas veces, entonces, utiliza tu sufrimiento a fin de entrenar tu mente en la renuncia.

Dite a ti mismo: “Mientras vague en el Samsara, impotente y sin ninguna libertad, esta clase de sufrimiento no es algo injusto o inmerecido. Es sencillamente la naturaleza misma del Samsara” Algunas veces, desarrolla un profundo sentido de repulsión pensando: “Si ya es tan difícil para mí soportar incluso el pequeño sufrimiento y dolor de los reinos felices, entonces ¿qué decir del sufrimiento de los reinos inferiores?

¡El samsara es, en verdad, un océano de sufrimiento, insondable y sin fin! Luego, vuelve tu mente hacia la liberación y la iluminación.

b. Utilizar el Sufrimiento para Entrenarte en Tomar Refugio.

Dite a ti mismo: ‘Una vida tras otra, una y otra vez estamos continuamente plagados por estas clases de miedos, y la única protección que nunca puede fallarnos es el precioso guía, el Buda, el precioso camino, el Dharma, y los preciosos compañeros en el camino, la Sangha: las Tres Joyas. Así que, es en ellas en quienes debo confiar totalmente. Cualquier cosa que ocurra, jamás renunciaré a ellas.’ Haz de esta una firme convicción, y entrénate en la práctica de Tomar Refugio.

c. Utilizar el Sufrimiento para Vencer la Arrogancia.

Tal como lo expliqué anteriormente, [mientras estemos en el samsara] nunca tenemos independencia, ni somos verdaderamente libres ni estamos en control de nuestras vidas. Por el contrario, siempre dependemos del sufrimiento, y estamos a merced del mismo. De modo que debemos eliminar ‘el enemigo que destruye cualquier cosa que sea positiva y buena’, que es la arrogancia y el orgullo; y debemos abandonar la actitud de menospreciar a los demás y de considerarlos como inferiores.

d. Utilizar el Sufrimiento para Purificar Acciones Perjudiciales.

Recuérdate a ti mismo y comprende lo siguiente: “Todo este sufrimiento que estoy experimentado, y los sufrimientos que son aún mayores – todo el sufrimiento ilimitado que pueda existir - todos provienen de nada menos que las acciones perjudiciales y negativas”.

Reflexiona, con cuidado y exhaustivamente, de qué manera:

El karma es cierto – la infalibilidad de la ley de causa y efecto;

El karma se multiplica enormemente.

Nunca enfrentarás los efectos de algo que no has realizado;

Cualquier cosa que hayas realizado, jamás se desperdiciará.