El calendario Lunar Chino es el registro cronológico más largo de la historia, que data de 2600 a.C, cuando el Emperador Huang Ti introdujo el primer ciclo del zodiaco, que al igual que el calendario occidental, el calendario lunar chino, se mide en años pero basados en los ciclos lunares de 28 días.
Por lo tanto debido a este condicionamiento cíclico el comienzo del año puede acontecer en distintas fechas, lo cual quiere decir que nos es fijo el cambio de año o Año Nuevo para los chinos y por lo general se produce bien a fines de enero o a mediados de febrero, por ejemplo este año sucedió el 12 de febrero.
La evidencia más antigua del calendario chino se encuentra en los huesos del oráculo de la dinastía Shang (segundo milenio a finales a.C), que parecen describir un año lunisolar de doce meses, con una decimotercera fecha a intercalar que se agregó empíricamente para evitar el desvío de calendario.
El ciclo sexagenario o de 60 años, compuesto de cinco ciclos de 12 años ya estaba en uso por la tradición que sostenía en esa época, que el año comenzaba en la primera luna nueva después del solsticio de invierno.
En el texto Zhou, conocido como los “Anales de primavera y otoño”, se proporciona una mejor comprensión de los calendarios utilizados en la dinastía Zhou, donde un año por lo general tenían 12 meses, compuestos alternativamente por 29 y 30 días de duración (con un día adicional añadido de vez en cuando, para ponerse al día con la "deriva" entre el calendario y el ciclo de la luna real) y el mes intercalado se han añadido en un manera arbitraria, al final del año.